Tras la carrera de Jerez, donde Marc Márquez había sido segundo detrás de Pecco Bagnaia y estuvo luchando por la victoria hasta el final, sintió que estaba de vuelta a su mejor forma. Incluso, después de componer una canción junto a su equipo para celebrar el podio, bromeó diciendo que tendrían que crear más, ya que esperaba que muchos más podios estaban por venir. Al enterarse de que estaba a solo 32 puntos del líder del campeonato, Jorge Martín (ocupando el sexto lugar), tras un accidentado inicio de temporada, le sorprendió lo pequeña que era la diferencia.
Unos meses después, en agosto, tras el Gran Premio de Austria, Márquez había sumado tres podios más en carreras y tres en las carreras sprint, en solo siete fines de semana. Sin embargo, la distancia con el líder italiano ya era de 83 puntos.
Una distancia sideral
Por ello, no era sorprendente que su perspectiva de luchar por el campeonato no fuera muy optimista. No obstante, tras los días en el Red Bull Ring, se fue con la sensación de haber mejorado su rendimiento y de estar más cerca de los dos grandes dominadores de la categoría. Esa sensación la quiso poner a prueba en las siguientes carreras. Y el destino quiso que Aragón y Misano, las siguientes dos pruebas, ofrecieran las condiciones perfectas para que Márquez brillara como lo ha hecho siempre. En esas circunstancias, demostró seguir siendo el rey, más de una década después de su debut en la categoría reina, y tras superar múltiples operaciones y traumas físicos. Con dos victorias en su bolsillo, ahora está plenamente involucrado en la pelea por el Mundial, tal como los números lo reflejan.
De 83 puntos de desventaja, Márquez ha reducido la diferencia a 53 en solo dos grandes premios, un recorte frente al actual líder, Jorge Martín. Ahora, la diferencia es menor a los puntos que se reparten en dos fines de semana, ya que actualmente se otorgan 37 por GP, lo que significa que aún hay 259 puntos en juego. «Queda mucho. Evidentemente, la semana pasada estábamos más lejos y ahora un poco más cerca, pero seguimos con la misma mentalidad», comentó Márquez, cuando se le planteó la posibilidad de luchar por el título, un tema que prefiere evitar. «Si quiero pelear por el campeonato, no puedo cometer errores como el de la clasificación. Necesito clasificarse en primera o segunda fila, eso es crucial, porque no podemos esperar gotas de lluvia cada domingo», añadió.
El escenario idóneo
Márquez considera que las condiciones de estas últimas dos semanas le han favorecido, pero insiste en que aún debe confirmar si el avance que sintió en Austria es suficiente para aspirar a lo más alto, un objetivo que no estaba en sus planes para 2024. «Ayer vimos que tuve ritmo todo el fin de semana, pero en el sprint solo pude llegar al quinto puesto. Hoy, sin esas gotas de lluvia, habría terminado en cuarta o quinta posición. Estamos más cerca, sí, pero los que están delante tienen cincuenta puntos de ventaja, y aunque cometan errores, siguen estando por delante», explicó. La realidad es que cuanto más complicada es la ecuación, más difícil se vuelve que esa posibilidad se materialice. Martín sigue liderando, Bagnaia está a siete puntos y Enea Bastianini ocupa la cuarta posición, nueve puntos detrás de Márquez.
«Confío en mí, claro. De lo contrario, no puedes ganar. Pero también tienes que ser realista; estoy a más de cincuenta puntos, no solo de un piloto, sino de dos que consistentemente están en la parte alta. Ellos, incluso fallando, siguen adelante, mientras que yo, si fallo, me quedo fuera de la pelea. Pero todo puede pasar. Yo sigo con mi misma mentalidad: disfrutar, ganar confianza y, sobre todo, coger una buena inercia para el año que viene». Su enfoque es cauteloso, aunque sus rivales no lo descartan. Bagnaia, en particular, siempre ha enmarcado la pelea como un duelo entre él y Martín.
«Nunca sabes», dijo Bagnaia tras terminar segundo. «Los puntos cambian, es fácil cometer errores, ganar o perder posiciones. Matemáticamente es posible, y debes creer en tus posibilidades. Hay otros pilotos que pueden luchar por el campeonato, como Marc y Enea, que siempre tienen potencial. Enea ha sido muy rápido, Marc ha ganado dos carreras consecutivas, y yo he pasado de 26 puntos de ventaja a solo 7. Nunca he descartado a ninguno en la lucha por el título. Conozco su potencial y el de sus motos, y están en posición de pelear hasta Valencia», afirmó Bagnaia, en una reflexión similar a la del líder de MotoGP. «Mientras haya opciones matemáticas, todo es posible». Y así, Márquez sigue en la conversación, con la posibilidad de ganar otro Mundial en su primer año fuera de Honda.
