La Vuelta a España 2024 abarca un total de 3.265 kilómetros distribuidos en 21 etapas. Según la organización, el recorrido de este año incluye ocho etapas de montaña y cinco de media montaña, además de cinco etapas catalogadas como onduladas. En términos generales, la ronda española no se distingue por ser una carrera centrada en la alta montaña, como lo es el Giro, por ejemplo. En los últimos años, se ha especializado en encontrar lo que popularmente se conoce como «muros», subidas cortas pero con inclinaciones muy pronunciadas, generalmente situadas estratégicamente cerca de la meta.
Sin embargo, como toda carrera de tres semanas que se precie, la Vuelta a España 2024 cuenta con una buena dosis de grandes puertos, algunos de ellos extremadamente duros y espectaculares. Estas ascensiones están marcadas en el calendario de cualquier aspirante a la General, ya que son los días más propicios para ganar segundos, e incluso minutos, sobre el resto de los competidores. A continuación, se presentan las ascensiones más difíciles de la Vuelta a España 2024.
1. Cuitu Negru
Para muchos expertos y aficionados, la decimoquinta etapa de la Vuelta 2024 debería considerarse la etapa reina de la carrera. Tanto su perfil, que incluye cuatro puertos puntuables (dos de primera categoría, uno de tercera y uno de categoría especial), como su ubicación en el calendario, el domingo 1 de septiembre, parecen respaldar esta idea. Aunque algunos críticos podrían señalar que los 143 kilómetros de recorrido son relativamente cortos para ser considerada la jornada principal, la dureza de su final compensa esta brevedad.
El Cuitu Negru es el nuevo coloso de la Vuelta a España en Asturias. Con 18,9 kilómetros de longitud, es una ascensión considerablemente larga, con un desnivel medio del 7,4%. Sin embargo, lo que más destaca de esta subida es su tramo final, que presenta pendientes de hasta el 24%. Esto supera incluso la inclinación de la mítica Cueña les Cabres en el Angliru. Esta será la segunda vez que la Vuelta asciende al Cuitu Negru, siendo la primera en 2012, cuando Purito Rodríguez se alzó con la victoria tras un espectacular mano a mano con Alberto Contador.
2. Pico Villuercas
Después de las tres primeras etapas, que se disputan íntegramente en Portugal, la Vuelta a España entra en territorio español con su primera etapa de montaña. En esta ocasión, el recorrido va desde Plasencia hasta el Pico Villuercas, una de las ascensiones más desafiantes de esta edición. La subida tiene una longitud total de 14,6 kilómetros y un desnivel medio del 6,2%.
Lo más llamativo de esta ascensión es su tramo intermedio, que abarca aproximadamente 3 kilómetros con rampas que alcanzan hasta un 20% de desnivel. Aunque la etapa en su conjunto no es de las más exigentes, el final se presenta como una subida devastadora para las piernas de los ciclistas. Además, al tratarse de una etapa temprana en la carrera, la mayoría de los corredores estarán frescos, lo que aumenta las posibilidades de que se produzcan escapadas.
3. Lagos de Covadonga
Los Lagos de Covadonga son, sin duda, la ascensión más emblemática de la Vuelta a España, y el puerto insignia de la carrera. En la edición 2024, los Lagos hacen su aparición en la etapa 16, justo después de un día de descanso y tras la dura subida al Cuitu Negro. A lo largo de la historia de la Vuelta, esta ascensión ha sido clave en la lucha por la clasificación general en numerosas ocasiones. Es una de esas subidas icónicas donde los grandes ciclistas de todos los tiempos aspiran a dejar su huella como vencedores.
Nombres legendarios como Pedro Delgado, Robert Millar, Lucho Herrera, Laurent Jalabert, Nairo Quintana y Primoz Roglic han grabado su nombre en oro en esta subida. Los Lagos de Covadonga se incluyeron por primera vez en el recorrido de la Vuelta en 1983, y desde entonces se convirtieron en un clásico instantáneo. En esa ocasión, el ganador fue Marino Lejarreta, quien terminaría segundo en la clasificación general, solo por detrás de Bernard Hinault. Esta mítica ascensión tiene una longitud de 12,5 kilómetros con un desnivel promedio del 6,5%, aunque presenta rampas que alcanzan hasta un 16%.
4. Picón Blanco
El Picón Blanco está llamado a ser un punto clave en la Vuelta a España 2024. Situado en la penúltima etapa, justo antes de la contrarreloj en Madrid, este puerto podría convertirse en un escenario decisivo si la clasificación general sigue reñida. Aunque su longitud es relativamente corta (7,9 km) en comparación con otras ascensiones de esta lista, su dificultad es considerable.
La subida no ofrece prácticamente ningún respiro a los ciclistas. Con un desnivel medio del 9,1%, el Picón Blanco se caracteriza por un tramo central especialmente exigente, con rampas que alcanzan el 16% y el 17% de inclinación. Además, esta subida llega después de que el pelotón haya superado seis puertos puntuables, tres de ellos de primera categoría. Es un recorrido rompe piernas que, para muchos expertos, se perfila como la verdadera etapa reina de la Vuelta a España 2024.
5. Hazallanas
La etapa 9 (Motril-Granada) es una de las más exigentes de la Vuelta a España 2024, con un desnivel acumulado de 2.705 metros. Aunque no termina en alto, el pelotón deberá enfrentar tres ascensiones puntuables, todas de primera categoría. Entre ellas destaca el puerto de Hazallanas, una subida de 7,1 kilómetros con un desnivel promedio del 9,5%.
Lo que caracteriza a esta ascensión es que la mayor parte de su dificultad se concentra en el tramo inicial. Después de unos primeros repechos y un breve respiro, los ciclistas se encontrarán con varias rampas de gran inclinación, algunas de hasta un 20% de desnivel. Tener que afrontar esta subida dos veces convierte la etapa en una auténtica tortura para las piernas de los corredores.
