¿Listos con papel, bolígrafo y calculadora? Estos serán tus aliados para entender el próximo formato de la Champions League. Este entrará en vigencia a partir de la temporada 2024-25, aunque tendrá influencia desde esta campaña, ya que dos nuevas plazas dependen del desempeño de los países en la edición 23-24.
Es probable que algunos detalles se hayan escapado hasta ahora. La verdad es que el modelo actual parece propenso al caos. Justo cuando todos entendían la Champions League, este nuevo formato apenas dejará espacio para asimilarlo. En resumen, se convertirá en una liga, pero no todos se enfrentarán entre sí. También habrá más equipos, una ronda adicional, un calendario expandido e incluso partidos de fútbol los jueves. Será un proceso paso a paso para adaptarse a estos cambios.
Adiós a los grupos, hola a la liga
Los tiempos de tener 32 equipos divididos en ocho grupos han llegado a su fin. En la próxima temporada, serán 36 equipos los que formarán una sola clasificación. Pero, ¿significa esto que todos se enfrentarán entre sí? No. Continuarán acumulando puntos en los encuentros, como de costumbre: tres puntos por victoria y uno por empate. Todos competirán en igualdad de condiciones. Avanzará quien acumule más puntos, mientras que quien falle quedará rezagado en el camino.
Ocho partidos ¡sin ida y vuelta!
¿Cuántos partidos jugará cada equipo? Serán un total de ocho: cuatro de manera obligatoria en casa y cuatro como visitante. Esto representa dos jornadas más que en el formato actual. En un principio se mencionaron diez encuentros, pero el calendario ajustado lo impide por el momento. Además, otro detalle crucial: no se enfrentarán solo a cuatro equipos en partidos de ida y vuelta, sino que jugarán contra ocho equipos distintos. Este formato promueve la disputa de grandes partidos a lo largo de una edición, generando así un fútbol más diverso.
Eliminatorias diferentes
La etapa de grupos se denominará como fase de liga, con solo dos jornadas más que el formato actual. Posteriormente, seguirán las eliminatorias como de costumbre. Los ocho equipos mejor clasificados pasarán directamente a los octavos de final.
Habrá otros ocho participantes que se clasificarán del noveno al vigésimo cuarto lugar de la misma tabla. Estos equipos competirán en una ronda preliminar, similar a la que ya existe en torneos como la Europa League y la Conference League. Se llevarán a cabo eliminatorias directas, donde los equipos del noveno al decimosexto lugar serán cabezas de serie (con el partido de vuelta en casa), mientras que los restantes no lo serán.
A diferencia de la Euroliga, se llevará a cabo un sorteo. En el baloncesto, el primer equipo juega contra el octavo, el segundo contra el séptimo, y así sucesivamente. En este caso, el azar distribuirá a los clubes en diferentes secciones del cuadro y se formarán parejas de equipos.
El equipo clasificado en primer lugar y el segundo formarán una pareja. Uno será ubicado en un lado del cuadro y el otro en el lado opuesto. Aunque pueda parecer irrelevante, el tercer y el cuarto equipo también conformarán otra pareja, lo que puede influir en la definición de enfrentamientos. Por ejemplo, el líder del grupo podría enfrentarse al tercero en las semifinales en lugar de enfrentarse al cuarto. No se determina completamente por la clasificación, a diferencia de lo que sucede en muchos otros deportes.
Igualmente, el equipo clasificado en noveno lugar, que es el mejor entre los que no acceden directamente a los octavos, no necesariamente se enfrentará al vigesimocuarto. ¿La razón? Se empareja con el décimo clasificado, y el vigesimotercero se enfrentará al vigesimocuarto. Esto puede dar lugar a dos escenarios: 9º vs. 23º y 10º vs. 24º; o 9º vs. 24º y 10º vs. 23º. Además, estos encuentros podrían ubicarse en diferentes secciones del cuadro. Sin embargo, aún falta mucho para llegar a ese punto.
¿Y los bombos para qué sirven?
Otra de las notables novedades es la significativa transformación de los bombos. El Bombo 1 ya no estará reservado para los campeones, sino que estará conformado por nueve equipos, los cuales serán los nueve con el coeficiente UEFA más alto (basado en el desempeño de las últimas cinco temporadas en competiciones europeas). A pesar de esto, se mantendrán cuatro bombos.
Dado que no habrá grupos y todos los equipos formarán parte de la misma liga, los bombos tendrán la función de organizar el calendario de los equipos. Un equipo del Bombo 1 jugará sus ocho jornadas enfrentándose a dos equipos del Bombo 1, dos del Bombo 2, dos del Bombo 3 y dos del Bombo 4. Este esquema será idéntico para los equipos de los Bombos 2, 3 y 4.
Entonces, ¿cuál es el propósito de los bombos si todos los equipos se enfrentan a rivales de similar dificultad? En realidad, su importancia disminuye considerablemente en comparación con el sistema actual. Su función principal es establecer un control para garantizar que todos tengan un calendario con un nivel de dificultad relativamente equitativo. En resumen, su objetivo es evitar encuentros como Barcelona, PSG, Bayern, United, Arsenal, City, Inter y Nápoles, por ejemplo, enfrentándose desde el inicio.
Anteriormente, aquellos en el Bombo 1 solían tener el privilegio de evitar a los equipos más fuertes, como PSG, Bayern o City. Sin embargo, en el nuevo formato, ya no contarán con esa ventaja. Al menos, esto es lo que ha sido anunciado hasta el momento por la UEFA, aunque cabe destacar que la competición aún podría estar sujeta a cambios.
Un punto crucial a tener en cuenta es que en la fase inicial, los equipos no tendrán la posibilidad de enfrentarse a representantes de su misma federación, a menos que existan circunstancias excepcionales, como la presencia de cinco o seis equipos de una misma nación y no haya otra alternativa. No se permitirán enfrentamientos entre equipos españoles, por ejemplo. Sin embargo, se ha introducido un cambio: un equipo inglés podría enfrentarse a dos equipos alemanes, ya que esto no implica que los dos equipos alemanes se enfrenten entre sí. Cada equipo tendrá ocho rivales distintos en esta etapa.
Los partidos de los jueves
El calendario actual ahora incluye dos fechas adicionales en comparación con el formato existente, correspondientes a las dos jornadas extra de la fase regular de la liga. Aunque existe una ronda adicional, la ronda preliminar, esta reemplaza la división de los octavos de final que solían ocupar cuatro semanas.
La fase regular dará inicio el 17 de septiembre y se prolongará hasta el 29 de enero. Por primera vez, la Champions League se llevará a cabo en el primer mes del año. Esta medida resulta necesaria para asegurar un seguimiento adecuado de las ligas y evitar retrasos en la final, que está programada para no superar el 31 de mayo.
Una importante novedad es la inclusión de partidos los jueves en esta edición. Específicamente, el jueves 19 de septiembre (del año 2024). Esta medida se debe a la decisión de la UEFA de otorgar un mayor protagonismo a sus competiciones, dedicando una semana exclusiva a cada una de ellas. Durante este periodo, únicamente se disputarán encuentros de la Champions League, la Europa League o la Conference League, según corresponda.
Asimismo, el miércoles 29 de enero de 2025, se llevará a cabo una jornada unificada de la Champions League. Al igual que en cualquier liga, cuando todo está en juego, es necesario programar los partidos para que se jueguen simultáneamente, evitando así cualquier ventaja entre equipos o la especulación con los resultados. Esto dará lugar a una emocionante cita con 18 partidos que se disputarán al mismo tiempo. Sin embargo, existe la posibilidad de que alguno de estos encuentros cambie de horario si no hay ninguna implicación clasificatoria pendiente.
Nuevas plazas y cálculo de coeficientes
La Champions League de la temporada 2024-25 aumenta su número de equipos de 32 a 36, lo que ha llevado a la UEFA a establecer criterios para la selección de sus nuevos participantes. La Ruta de Campeones (fase previa) obtiene una plaza adicional, pasando de cuatro a cinco equipos. Además, se asignará un cupo extra a la quinta asociación en el ranking UEFA, que en este caso es Francia. Las dos plazas restantes serán otorgadas a las dos federaciones cuyos equipos promedien la mayor cantidad de puntos en competiciones europeas durante esa misma temporada.
