El Manchester City de Pep Guardiola ha dominado la Premier League con mano firme durante los últimos cuatro años, obteniendo cuatro títulos en cuatro temporadas consecutivas. El inicio de la nueva campaña no ha sido diferente, con un rendimiento arrollador: 4 victorias en 4 partidos y un Haaland en plena forma que se medirá al Newcastle esta semana. El equipo citizen parece no tener competencia en Inglaterra. Al menos, así ha sido hasta hoy, cuando enfrenta su desafío más difícil en los últimos años.
Hoy, el equipo de Manchester se enfrenta a un juicio, acusado de 115 presuntas infracciones financieras. Estas irregularidades, que fueron reportadas por la propia Premier League, abarcan el período entre 2009 y 2018. Las acusaciones surgieron en 2023, tras una investigación publicada por Der Spiegel, y ponen al club en el centro de un escándalo que podría tener graves consecuencias.
Lo niegan todo
Desde que el periódico alemán reveló la investigación, el Manchester City ha negado categóricamente todos los cargos, afirmando que cuenta con un «conjunto completo de pruebas irrefutables» para defenderse. El club inglés, confiado en su equipo legal, se prepara para un proceso judicial que podría extenderse hasta 10 semanas. Este juicio tiene el potencial de alterar significativamente el panorama del fútbol inglés.
La Premier League sostiene que el Manchester City violó las normas al no proporcionar «información financiera que refleja de manera precisa y veraz la situación económica del club». Entre estos datos se incluían los beneficios económicos, como los ingresos por patrocinio y los costos operativos. Además, se acusa al club de no haber cooperado adecuadamente con la investigación.
«El proceso ya ha comenzado y esperamos que termine pronto», declaró Pep Guardiola en la rueda de prensa previa al partido contra el Brentford. «El comité independiente tomará la decisión, y estoy deseando conocerla… No soy abogado. Hay muchos abogados trabajando en esto. Veremos qué pasa. Aceptaremos el veredicto del panel independiente, y sé lo que la gente espera. Todos son inocentes hasta que se demuestre lo contrario. Así que ya veremos».
Mala praxis durante años
Las acusaciones contra el Manchester City incluyen 54 cargos por no proporcionar información financiera precisa entre 2009 y 2018, 14 cargos por no detallar correctamente los pagos a jugadores y entrenadores durante las temporadas 2009-2010 y 2017-2018, además de cinco cargos por incumplir las normas de la UEFA, incluidas las del Fair Play Financiero, entre 2013 y 2017. También se les imputan siete infracciones de las reglas de la Premier League y 35 cargos por falta de cooperación con la liga entre diciembre de 2018 y febrero de 2023.
Posibles sanciones para los sky blues
Las sanciones a las que podría enfrentarse el Manchester City, si un tribunal independiente de la competición inglesa lo declara culpable, van desde multas hasta la pérdida de puntos o incluso el descenso de categoría. Sin embargo, según declaraciones de Aymeric Laporte, recogidas por el Daily Mail, el club ha mantenido siempre su postura de inocencia tanto en público como en privado.
«Cuando estuve allí y se supo la noticia, tanto el director deportivo, Txiki Begiristain, como el director general, Ferran Soriano, nos dijeron a todos los jugadores y al personal que podíamos estar tranquilos porque el Manchester City no había violado ninguna norma. Nos aseguraron que todo estaba en orden, por lo que creemos que el City estará bien. No creo que haya ningún problema», afirmó el internacional español desde Arabia.
Esta no es la primera vez que el City enfrenta este tipo de acusaciones. En 2014, fue multado con 49 millones de libras, aunque 32 millones fueron condonados. Además, la plantilla para la Liga de Campeones fue reducida a 21 jugadores y el club vio restringido su gasto en el mercado de fichajes, todo por incumplir las normas de la UEFA.
En 2020, la UEFA expulsa al Manchester City de las competiciones europeas por dos años, al acusarlo de inflar sus ingresos por patrocinio y de no cooperar con la investigación. Sin embargo, el club ganó una apelación ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), que determinó que las infracciones habían excedido el límite de cinco años para ser procesadas. Ahora, una nueva acusación por 115 presuntas irregularidades vuelve a amenazar a un City que podría perder en los tribunales lo que ha ganado en el campo.
