El ciclismo es un deporte con un alto nivel de riesgo, aunque no se perciba como tal. Los ciclistas recorren el asfalto a gran velocidad, sin más protección que su propio cuerpo en caso de una caída. Estas caídas ocurren con frecuencia por diversas razones, que van desde el estado del pavimento o el diseño del recorrido, hasta factores más difíciles de controlar, como la acción de los espectadores o de otros ciclistas durante la carrera. Los ciclistas son vulnerables y un cambio súbito e inesperado puede resultar en una indeseada montonera.
De hecho, en muchas ocasiones estas caídas son masivas. Al circular en grupo, la capacidad de reacción de los ciclistas se reduce considerablemente. El corredor se convierte en parte de una masa uniforme que, de cierto modo, actúa como un solo cuerpo. Cuando una pieza cae, varias le siguen detrás. Además, las caídas no distinguen entre rangos ni clasificaciones generales. Ha habido caídas multitudinarias que han afectado a algunos de los ciclistas más importantes del pelotón, quienes por lo general suelen rodar juntos en la serpiente multicolor.
Tour de Francia de 1985: Hinault y el pedal automático
Bernard Hinault es uno de los cuatro ciclistas que han ganado el Tour de Francia en cinco ocasiones, la última de ellas en 1985. Sin embargo, esta victoria casi no sucedió. En la decimocuarta etapa, con meta en Saint-Etienne, el francés sufrió una caída multitudinaria. El golpe fue fuerte, rompiéndole la nariz y haciéndolo llegar a la meta dejando un reguero de sangre en el asfalto. En esa edición, Hinault era el único ciclista del pelotón que usaba pedales automáticos, una tecnología recién importada del esquí que generaba suspicacias entre sus compañeros.
Al llegar a la meta, Hinault declaró que esos pedales habían evitado que sufriera consecuencias más graves. «Es la evolución técnica más importante de los últimos 30 años», afirmó. Sus palabras hicieron que, al día siguiente, gran parte de los ciclistas del pelotón solicitaron a Look, el fabricante del sistema, pedales automáticos. Finalmente, esta tecnología se estandarizó completamente entre los ciclistas.
El fallecimiento de Fabio Casartelli en el Tour 1992
Decíamos que el ciclismo puede ser un deporte de riesgo y, lamentablemente, también tiene su propia historia trágica, marcada por corredores que han perdido la vida en el asfalto. Sin duda, una de las muertes más impactantes fue la de Fabio Casartelli en el Tour de Francia de 1995. El italiano tenía solo 25 años cuando quedó atrapado en una caída múltiple durante el descenso del Portet d’Aspet, en la etapa reina de aquella Grande Boucle.
Varios ciclistas se vieron afectados, pero ninguno salió tan mal parado como Casartelli. Su cabeza golpeó contra un bloque de asfalto, dejando un gran charco de sangre en el suelo. Aunque fue evacuado en helicóptero, no llegó con vida al hospital. La muerte de Casartelli impulsó el debate sobre el uso obligatorio del casco en las carreras ciclistas, algo que hasta entonces solo era opcional. De hecho, gran parte del pelotón se oponía a su uso obligatorio, como se demuestra por el hecho de que no se impusiese hasta 2003, tras el fallecimiento de otro corredor: Andrei Kivilev.
Tour de Francia de 1994: la caída de Jalabert por culpa de un gendarme
El sprint es uno de los momentos más críticos de toda carrera ciclista. Los corredores alcanzan su máxima velocidad, lo que los hace más vulnerables que nunca. En el Tour de Francia de 1994, un gendarme cometió la grave imprudencia de invadir el asfalto, presumiblemente para tomar una foto. Wilfried Nielsen, que iba a toda velocidad en busca de la victoria de etapa, chocó violentamente contra él. Laurent Jalabert, que iba justo detrás, cayó de inmediato.
Jalabert golpeó su cabeza contra el suelo y perdió casi todos sus dientes. No fue el único en caer. Esta caída es una de las más estremecedoras que se recuerdan y quedó grabada en la memoria colectiva de toda una generación de aficionados. Además, el accidente marcó el inicio de una nueva etapa para Jalabert, quien dejó su faceta de sprinter para convertirse en uno de los ciclistas más completos de su época.
El incidente entre Cavendish y Sagan en el Tour 2017
La lucha por ganar una posición durante un sprint es extremadamente agresiva. Sin embargo, hay límites que no se pueden sobrepasar, principalmente porque lo que está en juego es mucho más que la victoria de etapa: la integridad de los ciclistas que compiten. En el Tour de Francia de 2017, se creyó que Peter Sagan había cruzado todas las líneas aceptables cuando, en pleno sprint, empujó con el codo a Mark Cavendish, lanzándolo contra la valla que delimita el recorrido. Como resultado, varios ciclistas, incluidos John Degenkolb y Ben Swift, salieron volando por los aires.
Sagan, uno de los nombres más importantes del pelotón y en ese momento el ciclista mejor pagado del mundo, fue expulsado de la ronda gala por su maniobra, que la organización calificó de «irregular y peligrosa». Cavendish, quien rodaba a casi 60 km/h cuando ocurrió el incidente, también tuvo que abandonar la carrera debido a las lesiones sufridas en la colisión. Sin embargo, en diciembre de ese año, la UCI dio la razón a Sagan, asegurando que el dos veces campeón del mundo no tuvo la intención de tirar a Cavendish. Este incidente llevó a que, a partir de entonces, los comisarios de carrera contarán con mayor apoyo del vídeo antes de tomar decisiones tan trascendentales.
Una espectadora causa una caída masiva en el Tour 2021
Los espectadores son una parte intrínseca del ciclismo como espectáculo. Visualmente, las carreras no serían lo mismo sin esa multitud apiñada en las cunetas, animando a los corredores a su paso. Es una estampa emocionante, pero no exenta de ciertos riesgos. Muy recordado es el caso del «tonto del Alpe D’Huez», quien, en su afán por hacer una foto, tiró a Giuseppe Guerini cuando iba escapado durante el Tour de 1999. Afortunadamente, el italiano pudo levantarse y ganar aquella etapa.
Peores fueron las consecuencias causadas por una aficionada que, en 2021, tiró a más de medio pelotón al invadir el asfalto en un momento inadecuado. La espectadora, que sostenía un cartel con la leyenda «Allez Opi-Omi» dirigido a sus abuelos, buscaba las cámaras para transmitir su mensaje. Lamentablemente, no vio venir a los ciclistas y causó una gran caída al chocar con Tony Martin. Era la primera etapa del Tour de 2021 y algunos ciclistas, como el español Marc Soler, tuvieron que abandonar debido a las consecuencias de la caída. Finalmente, la mujer del cartel tuvo que pagar una multa de 1.200 euros por su imprudencia.
Itzulia 2024: varias caídas con los máximos favoritos involucrados
La temporada 2024 de ciclismo ha estado fuertemente marcada, para mal, por la Itzulia. La carrera vasca, que contó con un cartel de lujo, fue noticia por las numerosas caídas a lo largo de la competición, muchas de las cuales involucraron a los principales nombres del ciclismo actual. Sin duda, la caída más importante ocurrió el 4 de abril, involucrando a un total de 12 ciclistas, entre ellos figuras destacadas del pelotón internacional como Jonas Vingegaard, Primoz Roglic y Remco Evenepoel.
El peor parado fue el doble campeón del Tour, quien sufrió una rotura de clavícula y varias costillas. Evenepoel también se fracturó la clavícula y la escápula. Roglic logró ponerse de pie, aunque canceló sus compromisos posteriores para recuperarse de las magulladuras. A lo largo de la Vuelta Ciclista al País Vasco, se produjeron varias caídas más que marcaron la carrera. Mikel Landa, en un accidente junto a su compañero Gil Gelders, se rompió la clavícula y dos costillas. Además, otros accidentes afectaron a ciclistas como Juan Ayuso, Jonathan Lastra, Ion Izagirre y Tom Pidcock.
Caída de Van Aert en A través de Flandes 2024
Wout van Aert, considerado por muchos como el mejor ciclista del mundo, sufrió una aparatosa caída en A Través de Flandes 2024, lo que puso fin a su temporada de primavera. El belga, especialista en Clásicas y carreras de un día, perdió el control de su bicicleta y se fracturó la clavícula y varias costillas, teniendo que ser retirado en camilla de la carretera. La caída involucró a varios ciclistas más, quienes también cayeron con él. Algunos, como Mads Pedersen, Jasper Stuyven y Biniam Girmay, también necesitaron asistencia médica para abandonar el lugar del accidente.
30 ciclistas se van al suelo en la Dauphiné 2024
La lluvia fue la principal responsable de la caída masiva que involucró a 30 ciclistas durante la Dauphiné 2024, incluyendo a estrellas como Remco Evenepoel, Primoz Roglic y Juan Ayuso. El accidente ocurrió durante el descenso de Cote de Bel-Air, cuando el pelotón circulaba a gran velocidad. El agua transformó el asfalto en una pista de patinaje, provocando que varios ciclistas perdieran el control de sus bicicletas y arrastraran a varios compañeros. El caos fue total, obligando a la organización a neutralizar la etapa.