La temporada está llegando a su fin para todos, incluyendo al colectivo arbitral. Los árbitros están a punto de recibir sus calificaciones finales, y los resultados serán muy variados. Los más afortunados conseguirán un ascenso que cambiará sus vidas, otros descenderán de categoría, algunos se convertirán en árbitros internacionales y los que no tengan tanta suerte se despedirán de la pasión de sus vidas.
Ha sido otro año complicado, como siempre, y más aún desde que estalló el caso Negreira. El VAR sigue siendo un tema de debate, sin saberse aún si es un aliado o un enemigo del arbitraje. Los debates sobre cómo mejorar su uso continúan abiertos. Lo que sí es seguro es que los árbitros de Primera División han concluido su temporada liguera, quedando solo los compromisos europeos a aquellos con estatus internacional. En Segunda División y el resto de categorías, estamos entrando en las fases de ascenso, reservadas para los elegidos y los candidatos a todo. Aunque podría parecer que el trabajo está hecho, no es así. Hemos visto muchos casos en los que un partido desafortunado o con alta repercusión mediática puede arruinar un ascenso ganado a lo largo de nueve meses.
La edad más que un número
Además de todo lo mencionado, hay un factor que vuelve a condicionar todo y que se agrava especialmente esta temporada. En Primera División, cumplir 45 años significa decir adiós a tu carrera, y en Segunda División, la barrera es de 41 años. Cada temporada, al menos dos árbitros pierden su lugar en la máxima categoría del fútbol español, y en esta campaña no se descarta que sean incluso tres. Esto se debe a que la próxima temporada, cuatro árbitros alcanzarán el límite de edad, lo que sería un número muy alto para cambiar de una sola vez cuando llegue la temporada 25-26. Estos árbitros son Soto Grado, Melero López, Figueroa Vázquez y González Fuertes. La continuidad de Soto Grado parece garantizada, ya que es árbitro internacional y ha dirigido su primer clásico recientemente. En peor situación se encuentra el asturiano González Fuertes, claramente en zona de peligro. Entre los andaluces Melero López y Figueroa Vázquez podría surgir otra plaza de descenso. La temporada de Melero López ha sido claramente mejor, y a partir de aquí decidirá la Comisión, bajo la dirección del presidente andaluz, Medina Cantalejo.
Los candidatos a bajar y subir
En la temporada anterior descendieron tres árbitros, dejando un margen bastante estrecho. Los diez árbitros internacionales son intocables, al igual que los tres que debutaron en Primera División, por lo que sólo quedarían cuatro nombres, además de aquellos «favoritos» al descenso por edad. Entre los no internacionales, Mateu Lahoz insinuó en Tiempo de Juego de COPE que Iglesias Villanueva podría verse afectado debido a que su hermano es uno de los denunciantes contra la decisión de prescindir de varios árbitros VAR. Cabe señalar que la denuncia se presentó antes de la decisión de la campaña pasada.
Las plazas vacantes serán ocupadas por árbitros ascendidos desde la Segunda División, donde hay más margen para incorporar a dos o tres nuevos árbitros en la máxima categoría. Uno de los candidatos es el vasco Jon Ander González Esteban, de 39 años, quien se uniría a Ricardo De Burgos Bengoechea. El Comité Vasco no ha aportado un nuevo árbitro a la élite en mucho tiempo. González Esteban ha arbitrado cinco años en Segunda, dos de ellos en los play-offs.
Otro candidato es el cántabro Adrián Cordero Vega, quien ya dirigió en la máxima categoría y descendió hace dos años, arbitrando en la fase de ascenso en su retorno a Segunda. Fue suplente de ascenso la última temporada, al igual que González Esteban, y ha contado con la confianza del Comité para algunos de los partidos más relevantes. Sin embargo, la edad será un factor crucial en la decisión, ya que, de continuar en la categoría, deberá retirarse el próximo año al cumplir 41 años. Si recupera su plaza en Primera, podría arbitrar durante cuatro años más. Solo Prieto Iglesias y Llonc Andreu han ascendido tras descender. Otro árbitro con experiencia es Dámaso Arcediano Monescillo, de 39 años, con trece temporadas en la Liga Smartbank. Su ascenso sería un reconocimiento a su trayectoria.
En cuanto a los Comités, el andaluz podría ocupar al menos una plaza en La Liga EA Sports. De los cuatro árbitros en Segunda, Alejandro Quintero González, un onubense de 31 años, parece el favorito. En su primer año, es más difícil que Orellana Cid consiga el puesto, a pesar de ser del agrado de Medina Cantalejo. También se menciona al valenciano Iván Caparrós Hernández, de 34 años.
Es casi seguro que los descensos de Segunda a Primera RFEF estarán determinados por la edad. Tres árbitros alcanzan el límite de 41 años y probablemente se retirarán: el tinerfeño Daniel Trujillo Suárez, el cántabro José Antonio López Toca y el andaluz Mario Milla Alvendiz. Salvo una gran sorpresa, no habrá descensos deportivos y estas plazas se abrirán para la nueva camada de Primera RFEF, con al menos cinco ascensos esperados, ya que estas tres plazas quedarán libres y también las de Primera (mínimo dos) que no podrían arbitrar en Segunda por superar la edad permitida.
La decisión final dependerá de la Comisión Arbitral, liderada por Luis Medina Cantalejo y asesorada por Carlos Clos Gómez, Juan Carlos Yuste, Javier Undiano Mallenco, Antonio Rubinos Pérez y Vicente Lizondo Cortés. La edad sigue siendo un factor determinante, aunque ya no es obligatorio por reglamento, pero sigue siendo el criterio predominante en las decisiones del CTA.