En los meses venideros, Rudy Fernández se enfrentará a sus últimos encuentros como jugador profesional. El alero de las Islas Baleares ha optado por poner fin a una carrera de más de dos décadas este próximo verano, mientras aspira a competir con España en el preolímpico, con la esperanza de llevar a la Selección a París 2024. Antes de este momento crucial, cerrará su capítulo en el Real Madrid, equipo con el que ha estado compitiendo durante la última década y con el que ha acumulado un palmarés legendario.
39, pero en plena forma
Con 39 años recién cumplidos, Rudy está en camino de superar el número de partidos disputados en la temporada 23/24 en comparación con el año pasado. A lo largo de los años, el español ha reducido gradualmente su carga de trabajo por temporada debido a varias lesiones, llegando a jugar más de 60 partidos en las temporadas 20/21 y 21/22, mientras que el año pasado solo disputó 42 encuentros y en la actual temporada ha jugado 37, ninguno como titular. Aunque sus estadísticas de 3,5 puntos son las más bajas de su carrera, su papel en el vestuario y su importancia tanto para el Real Madrid como para la selección, donde es un jugador fundamental para Sergio Scariolo, siguen siendo insustituibles.
Inteligencia, polivalencia y defensa
«Dirigir a muchos de los mejores jugadores de Europa en este tiempo ha sido una experiencia enriquecedora, pero si tengo que destacar a uno, elijo a Rudy Fernández. Es el más inteligente, el que mejor lee el baloncesto», afirmó Pablo Laso, entrenador que trabajó con Rudy Fernández durante la mayor parte de su trayectoria en el Real Madrid. El Rudy que deslumbró en el Joventut Badalona y se destacó en la NBA no es el mismo que hemos presenciado en los últimos tiempos, ya sea con la camiseta blanca o la de la selección. Su estilo de juego desde las posiciones exteriores contrastaba con el de Juan Carlos Navarro, y juntos, junto a los hermanos Gasol y otras estrellas, brindaron los mejores momentos del baloncesto español. Aunque muchos de ellos han dado paso a nuevas generaciones, Rudy continúa siendo un pilar, el alma de aquel equipo que deseaba transmitir el legado a los Hernangómez, Aldama, Núñez y otros jóvenes talentos.
Reinventarse o morir
Con varios de sus compañeros, Rudy Fernández fue parte del éxito más sorprendente de la Selección: la victoria en el Eurobasket 2022. En el enfrentamiento contra Finlandia, tras una primera mitad opaca para España, Rudy personificó su nueva faceta. Ejerció liderazgo a través del ejemplo y la defensa, siempre posicionado estratégicamente para brindar la mejor ayuda, anticiparse al balón o dirigir el juego hacia donde Sergio Scariolo y él deseaban. Fue una pieza insustituible en esa conquista, más allá de sus 7.6 puntos y un 43% en triples. Su liderazgo y capitanía lo llevan ahora a buscar culminar su carrera disputando sus sextos Juegos Olímpicos.
En los últimos años, Rudy ha adoptado una versión renovada en el Real Madrid, mostrándose mucho más comprometido con las tareas defensivas y organizativas en su nuevo papel. La responsabilidad de anotación desde el perímetro recae ahora en jugadores como Musa o Hezonja, mientras que él se enfoca en contribuir en aspectos que solían ser manejados por jugadores como Jaycee Carroll o Adam Hanga: lanzamiento exterior y defensa. Se ha convertido en un comodín en el equipo, un rol que Chus Mateo deberá intentar cubrir con un sustituto adecuado. ¿Podría ser alguien del propio Real Madrid? Hugo González emerge como uno de los perfiles más prometedores del baloncesto nacional y ha pasado las últimas dos temporadas entrenando a tiempo completo con Rudy y el resto del equipo blanco.
Un jugador histórico
Desde una edad temprana, Rudy demostró ser excepcional. A los 19 años, ya había asegurado su lugar en la Selección Nacional, de la cual se despedirá oficialmente este verano. «A pesar de su juventud, nunca tuve dudas. Era diferente a muchos otros y podía contribuir en múltiples aspectos. La calidad no está determinada por la edad, y habría sido un error imperdonable no seleccionarlo simplemente por ser joven», explicó Mario Pesquera, ex entrenador nacional que apostó por este talentoso alero. De no ser por las lesiones, Rudy habría tenido una carrera aún más destacada en la NBA.
«Si no fuera por las lesiones, habría tenido una carrera excelente en la NBA. Es uno de los grandes jugadores españoles de todos los tiempos y sigue demostrándolo», reconocía Laso en su libro. El hecho de que Rudy mismo haya confirmado que estos serán sus últimos meses ha marcado un punto de inflexión para todos. Por ello, la mayoría prefiere esperar hasta su último partido para reflexionar sobre una carrera absolutamente única.